Las Emociones
Nacemos como seres emocionales.
Las emociones básicas o primarias surgen de manera natural en el desarrollo de cualquier ser humano, sin importar el entorno en el que crezca, y su función es ayudarnos a sobrevivir, guiar nuestro comportamiento y fomentar las relaciones entre las personas.
Estas emociones son esenciales para protegernos o evitar estímulos dañinos (como enemigos o peligros) y para acercarnos a estímulos agradables o gratificantes (como comida, agua, juego), contribuyendo así a la preservación de la vida individual y de la especie.
Nada más nacer, soltamos nuestro primer grito de vida y comenzamos a llorar, da comienzo toda nuestra andadura con las emociones. Aquí, siendo bebés, buscamos satisfacer nuestras necesidades básicas de alimentación y sueño, sin olvidar que necesitamos amor para sobrevivir (es tan importante como el oxígeno)
Si vamos a la esencia, descubrimos que solo hay dos emociones básicas, el miedo y el amor. Todo lo que no es amor, es miedo, y viceversa. (Los celos esconden miedo, la empatía es amor; la rabia es miedo, la serenidad es amor…)
Podemos leer mucho sobre las 7 emociones básicas, aunque en la actualidad eso ha cambiado y ahora se considera que son 8: alegría, amor, ira, sorpresa, tristeza, aversión, miedo y vergüenza.
Ya en 1980, Robert Plutchik, creó la rueda de las emociones que consistía en ocho emociones básicas y ocho emociones avanzadas, cada una compuesta de dos emociones básicas.
¿Sabes cuál es la única emoción que no podemos ocultar? (Te lo revelo más adelante)
Características
Las principales características de las emociones básicas en los seres humanos son las siguientes:
- Se reconocen por una expresión específica (facial y corporal)
- Generan una predisposición a realizar una acción particular (con una función adaptativa)
- Juegan un papel fundamental en la adaptación del organismo a su entorno (como la supervivencia y la procreación)
- Son universales y se manifiestan en todas las culturas humanas.
- Están presentes desde el momento del nacimiento.
- Se mantienen a lo largo del tiempo.
- Se transmiten a través del contagio emocional (por ejemplo, ver a alguien reír puede hacernos sentir alegría, incluso contagiarnos su risa).
- Provocan una respuesta biológica involuntaria en el cuerpo.
Inteligencia emocional. “Emociones básicas: Qué y cuáles son las emociones primarias y secundarias”. El perruco.
Podemos clasificar las emociones en placenteras (que solemos relacionar con positivas y agradables) y displacenteras (que catalogamos de desagradables). Todas las emociones son necesarias, porque detrás de cada emoción hay un mensaje que necesitamos escuchar. (Tras la ira se encuentra preocupación o injusticia; la tristeza puede deberse a una pérdida o una situación adversa…)
Lo que sucede es que a veces no nos damos el permiso, y utilizamos emociones puente: mostramos una emoción cuando realmente estamos sintiendo otra (puede que sientas tristeza pero lo que manifiestes sea rabia). Y esto, a largo plazo, nos genera enfermedad (al vivir de manera incoherente) o intentamos tapar con ruido lo que el corazón habla (quedando con amigos, haciendo planes y más planes, estar con gente para no quedarnos a solas con lo que sentimos…), porque a veces es demasiado doloroso.
Si llega un momento así a tu vida, lo mejor es buscar ayuda de un especialista (psicólogo, psiquiatra, terapeuta holístico…).
La Felicidad
La felicidad y la alegría son dos conceptos que, aunque estrechamente relacionados, tienen matices distintos en su significado y manifestación. La felicidad se percibe comúnmente como un estado duradero de bienestar, satisfacción y plenitud, una sensación profunda que abarca distintos aspectos de la vida, como el amor, la realización personal y la paz interior. Por otro lado, la alegría es una emoción más efímera y momentánea, vinculada a la respuesta inmediata ante experiencias placenteras o gratas. Ambas son emociones que enriquecen la vida humana, y aunque la alegría puede ser una manifestación de la felicidad, la felicidad no siempre depende exclusivamente de momentos de alegría. En su conjunto, ambas contribuyen al bienestar integral de las personas, pero cada una influye de manera diferente en nuestra percepción de la vida y en nuestra capacidad para enfrentarnos a los desafíos diarios.
La felicidad se decide y es contagiosa.
No la busques fuera de ti, no confíes en que los demás sean los que te tengan que hacer feliz, no des ese poder a nadie que no seas tú mismo. Tu felicidad depende única y exclusivamente de ti.
No esperes a tenerlo todo para ser feliz: a tener salud, a tener dinero, a tener una casa… Nada externo te va a dar felicidad. Puede influir que sientas algo de seguridad para encontrar cierta felicidad, pero he visto a niños felices en mitad del desierto que no tenían más que una pelota en su escuela para jugar. Y lo que más felices les hacía era una botella de agua para beber.
Hay personas, momentos, hechos y circunstancias que pueden ampliar nuestra felicidad, pero no son estas cosas las que nos la dan.
Cada día amaneces con un cheque en blanco de 24 horas en tu mesita de noche para gastarlo solamente como tú decidas.
Yo me despierto agradeciendo un nuevo día (el instante presente, que es lo único que existe) y diciendo con una sonrisa en la cara:
¡Hoy es el mejor día de mi vida!
A crear un gran día, familia.
(Solución: la única que no podemos ocultar es ¡la sorpresa!)
Cuentos para trabajar las emociones
En el aula estamos inmersos en conocer e identificar nuestras emociones, a los niños les facilita mucho reconocerlas a través de los personajes de los cuentos, comienzan a identificarse con ellos y a ponerle nombre a lo que sienten por dentro.
La música y la expresión artística son grandes aliadas de las emociones, por este motivo cada semana creamos una manualidad con materiales reciclados.
Aunque os voy a dejar una lista con enlaces de los cuentos en formato vídeo, lo ideal es que le contéis las historias con los cuentos delante, pasando las páginas sin prisa, haciendo que se fijen en los detalles de las ilustraciones, modulando la voz y cambiando el tono según qué personaje hable, dejad que los niños los toquen, que puedan hacer preguntas, e incluso, una vez terminado el cuento, preguntadles sobre él, para ver en qué grado lo han comprendido. Hablad sobre la emoción que sienten tras conocer la historia, contadles vuestra emoción también, y validad ambas, aunque sean diferentes (no todos sentimos lo mismo ante los mismos estímulos).
Mejor el cuento impreso, sobre todo, porque no es aconsejable el uso de pantallas en niños menores de 7 años. Y menos aún si es justo para irse a dormir. (Ya os hablé de los motivos en el artículo Dulces sueños: Luz y ritmo circadiano)
Os comparto los enlaces de algunos cuentos leídos en clase:
Muy recomendables las películas “Del revés”, y su segunda parte “Inside Out 2”, contando que, para 3 años, puede que sea demasiado pronto, por el tiempo de duración de las películas.

Reseña Bibliográfica
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Aquí os dejo algunos textos clave que profundizan en el estudio de las emociones y el bienestar:
Estos libros te ofrecerán una gran variedad de enfoques, desde lo científico hasta lo filosófico y práctico, sobre cómo las emociones influyen en nuestra vida diaria y cómo podemos entenderlas y manejarlas mejor.
Comprender tus propias emociones sin juzgarlas te ayudará mucho para comprender las de tus hijos.
Ser valiente tiene sus recompensas

A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría Thich Nhat Hanh
🙏🏽 Gracias por prestarte este momento de atención.
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