Respetar el proceso de enfermedad
A la preciosa edad de 3 años, los niños se encuentran en un momento crucial de su desarrollo físico y emocional. Durante esta etapa, el transcurso natural de la enfermedad, aunque no nos guste, forma parte de su crecimiento, permitiéndoles fortalecer su sistema inmunológico y aprender a identificar y comunicar sus sensaciones. Por ello, es fundamental respetar este proceso, evitando llevarlos a la escuela cuando se encuentran mal y absteniéndose de administrar medicamentos que enmascaren los síntomas a la primera de cambio.
Respetar el proceso de enfermedad en niños es una prioridad para su bienestar y el entorno escolar.
Naturaleza del proceso de enfermedad
Cuando un niño se enferma, su cuerpo entra en un proceso natural de lucha contra los agentes patógenos. Este proceso, aunque a veces incómodo, es esencial para:
- Fortalecer el sistema inmunológico: Cada episodio de enfermedad es una oportunidad para que el organismo aprenda y se prepare para futuros desafíos.
- Desarrollar la capacidad de auto-cuidado: Al reconocer que es necesario descansar y recuperarse, el niño comienza a entender la importancia de cuidar su cuerpo.
- Fomentar la comunicación: Los síntomas permiten a los padres y cuidadores identificar lo que necesita el niño, facilitando una intervención oportuna y adecuada.
El cuerpo del niño enfermo activa una serie de mecanismos naturales para combatir la infección o el malestar. Si se le administra un medicamento que oculta los síntomas y se le obliga a asistir al colegio, se pueden dar dos escenarios:
A nivel físico:
- El cuerpo del niño no recibe las señales necesarias para activar su respuesta inmunitaria de manera completa. Esto puede llevar a una recuperación incompleta o a complicaciones, ya que se interfiere en el proceso natural de curación.
- Al enmascarar los síntomas, se dificulta la detección de la verdadera magnitud de la enfermedad, lo que puede provocar que se subestime la necesidad de reposo y cuidados adicionales.
A nivel emocional:
- El niño puede sentir confusión y angustia al percibir que su malestar no es respetado ni valorado, generando una sensación de abandono o desprotección.
- El hecho de tener que enfrentarse al entorno escolar mientras se siente mal puede incrementar el estrés y la ansiedad, afectando su confianza en el cuidado que recibe y en su capacidad para expresar sus necesidades.
Rol del centro escolar
Llevar a un niño al colegio cuando está enfermo no solo afecta a su proceso de recuperación, sino que también tiene implicaciones para el resto del grupo:
- Riesgo de contagio: Las aulas, al ser espacios compartidos, facilitan la propagación de enfermedades. Respetar el proceso de enfermedad implica evitar que otros compañeros y el personal docente se enfermen.
- Interrupción del ambiente de aprendizaje: La presencia de un niño enfermo puede alterar la dinámica del grupo, afectando tanto al niño como a sus compañeros.
- Respeto a las políticas del centro educativo: Muchas instituciones establecen protocolos claros para prevenir contagios, y es esencial que padres y cuidadores los respeten para mantener un entorno seguro y saludable.
Las aulas de infantil son lugares de mucha actividad y ruido, cuando nuestro pequeño se encuentra mal, un entorno con tantas personas puede ser molesto si está enfermo, quizá no va a ser capaz de hacer lo que toca en cada momento, imaginen un niño que ha pasado la noche con fiebre en el aula de Psicomotricidad, jugar al pilla-pilla; o realizando una tarea que implique contagio: modelar plastilina con sus compañeros de mesa mientras se limpia los mocos con la mano, y esa plastilina la modela ahora otro niño…
Uso de medicamentos que enmascaran síntomas
Es probable que, ante la necesidad de cumplir con las rutinas diarias y los horarios de trabajo, algunos padres opten por medicar a sus hijos para “disimular” los síntomas. Sin embargo, esta práctica puede tener efectos contraproducentes:
- Ocultación de la verdadera condición: Los medicamentos que enmascaran los síntomas pueden dificultar la evaluación real del estado de salud del niño, llevando a una intervención tardía o inadecuada.
- Posibles efectos secundarios: El uso innecesario de medicamentos en edades tan tempranas puede acarrear efectos secundarios o interacciones no deseadas.
- Interferencia en la respuesta natural del cuerpo: Al suprimir los síntomas, se puede impedir que el organismo desarrolle las defensas naturales que le permitirán combatir futuras enfermedades.
Recomendaciones para las familias
Para proteger el bienestar de los niños y mantener un entorno escolar saludable, es importante considerar las siguientes pautas:
- Observar y valorar los síntomas: Prestar atención a los signos de enfermedad y permitir que el niño descanse en casa si se siente mal. Debemos respetar su estado.
- Consultar con profesionales de la salud: Ante cualquier duda, es recomendable buscar el consejo de pediatras o especialistas que orienten sobre el tratamiento adecuado, evitando la auto medicación. Más si cabe si creemos que puede ser contagioso.
- Comunicación con el centro educativo: Informar al colegio sobre el estado de salud del niño, respetando sus protocolos y evitando presionar para que asista a clase cuando no se encuentra en condiciones óptimas.
- Fomentar el cuidado y el respeto propio: Enseñar a los niños, de manera adecuada a su edad, la importancia de escuchar a su cuerpo y descansar cuando es necesario. La escucha y el respeto a nuestro propio cuerpo deben ser factores a educar desde la primera infancia.
No hay atajos en el camino hacia la sanación; cada proceso debe transcurrir a su propio ritmo Frase anónima
Conclusión
Respetar el proceso natural de la enfermedad en niños de 3 años es fundamental para su desarrollo integral. Permitir que su cuerpo luche y se recupere, sin recurrir a medicamentos que oculten síntomas o comprometan su salud, fortalece su sistema inmunológico y contribuye a un ambiente escolar seguro. Asimismo, el cumplimiento de las políticas educativas y una adecuada comunicación entre padres, docentes y profesionales de la salud garantizan que cada niño reciba el cuidado que necesita, protegiendo no solo su bienestar individual, sino también el de toda la comunidad escolar. Enseña a tu hijo a escuchar su cuerpo y respetar sus procesos.
Bibliografía y fuentes recomendadas
Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir Jim Rohn
🙏🏽 Gracias por tu compromiso en el acompañamiento a tus hijos.
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